Pastafarismo

Hace escasas fechas, el agitador cultural Leo Bassi ha inaugurado en Madrid el primer templo de la Iglesia Patólica, religión a la que de inmediato me he convertido, ya que mi otro credo, el Pastafarismo, así me lo permite: por suerte, la religión del Monstruo de Espagueti Volador (Flying Spaghetti Monster, en inglés) no es muy quisquillosa a la hora de la ortodoxia. Todo lo contrario. 

El Pastafarismo nació precisamente como parodia de toda religión dogmática basada en principios indemostrables de manera lógica o científica. Su punto de partida fue la decisión de las autoridades educativas del estado de Kansas (EEUU), en 2004, de dedicar en el currículo académico de las escuelas públicas la misma carga horaria al evolucionismo que al creacionismo, rebautizado como diseño inteligente por instancia de los poderosos lobbies cristianos fundamentalistas.
En 2005, Bobby Henderson redactó una carta abierta quejándose de que dicha medida era la imposición encubierta de la enseñanza de la religión en las escuelas públicas. Siguiendo la tradición de las personas sensatas, que utilizan la reducción al absurdo contra el fanatismo (como Bertrand Russell, con su famosa teoría de la Tetera Orbital), Henderson enunció su teoría de que el Universo fue creado por un Monstruo de Espagueti Volador borracho, exigiendo que se dedicara el mismo tiempo a explicar su teoría en las escuelas que el dedicado al creacionismo o al evolucionismo. 

"Creo que todos podemos esperar con entusiasmo el momento en que estas tres teorías reciban el mismo tiempo en nuestras clases de ciencia por todo el país, y finalmente el mundo; un tercio del tiempo para el «diseño inteligente», un tercio para el Monstruo del Espagueti Volador, y un tercio para las conjeturas lógicas basadas en una abrumadora cantidad de pruebas observables." 

Bobby Henderson

La religión del FSM (por sus siglas en inglés) se basa en la ironía, el buen humor y en la reducción al absurdo. Por ejemplo, ante el premio de 250.000 $ ofrecidos por el fundamentalista Kent Hovind a quien demostrara que la teoría evolucionista es la única que puede explicar la vida tal como la conocemos, Henderson ofreció una recompensa por la misma cantidad a quien demostrara empíricamente que Jesucristo no es hijo del Monstruo de Espagueti Volador. Hoy día aún nadie la ha cobrado, y ha ascendido a un millón de dólares USA.

Por ejemplo, ante las supuestas evidencias de los fundamentalistas de que el aumento de la irreligiosidad tiene relación directa con el aumento de la cantidad de guerras y desastres naturales (principio de que la correlación implica causa), los pastafarianos demuestran (con un gráfico que no respeta escalas y con las cifras descolocadas, riéndose descaradamente de la falta de rigor científico de las afirmaciones de los ultraortodoxos) que la disminución de piratas desde 1820 tiene relación directa con el calentamiento global. A partir de entonces, la figura del pirata ha sido central en el culto pastafariano, existiendo incluso un Día de hablar como un pirata, el 19 de Septiembre.

Los ritos de la Iglesia del FSM son siempre irónicos, burlescos y divertidos, y se basan en parodias del cristianismo o de otras religiones. Por ejemplo, la eucaristía tiene un especial valor, pero en su caso se comen espaguetis con albóndigas. Se considera piadoso vestir como un pirata o usar como tocado o sombrero un escurridor de pasta.

El Pastafarismo ha ido creciendo cada vez más y extendiéndose por el mundo. En algunos lugares está considerada como religión en pie de igualdad con la Iglesia Evangélica, la Católica o los mormones.

Uno de los hitos del pastafarismo se consiguió en 2011 cuando el austriaco Niko Alm, harto de que mujeres católicas y musulmanas pudieran hacerse la fotografía con toca para el carné de conducir, exigió también su derecho a usar un colador de espaguetis como tocado en la foto de su carné, cosa que consiguió.
Los míticos Def Con Dos no podían ser menos y también han dedicado una canción al dios con más bolas del Panteón. Ahí os la dejo.