Hace unos años, comprobados los buenos resultados que en Extremadura tuvo el proyecto Linex, algunas comunidades autónomas gobernadas por el PSOE se sumaron al carro y lanzaron su propia distribución linux.
En Castilla-La Mancha se puso en marcha Molinux, una distro basada en Ubuntu con algunas mejoras destinadas, sobre todo, a la gestión de la pequeña empresa y al mundillo de la educación.
Pues resulta que a la Junta de Comunidades se le ha ocurrido la idea de dar un portatil a cada docente de secundaria, y, ¡oh, sorpresa!, resulta que cada uno de los 28500 ordenadores portátiles viene con una partición con Molinux y otra con XP y su Office de Microsoft correspondiente, de manera que del pastón que va a costar la dotación de dichos 28500 portátiles la partida que más coste tendrá será precisamente la de las licencias para el bonito de Bill Gates. Porque no sólo no se han conformado con instalar el dichoso windows, sino que, además, se incluye una suite ofimática de pago como es office cuando incluso para windows las hay mejores y gratuitas como, por ejemplo, openoffice.
Y, ahora, las preguntas:
¿Para qué leches se gasta tiempo y dinero en hacer una distribución propia cuando no se apuesta por ella?
¿Para qué pagar una licencia cuando podemos tener el equivalente gratis?
¿Para cuando algo relacionado con el software libre y la administración pasará de la pura y dura propaganda?
Cuadro comparativo de los homínidos
Hace 10 meses
tienes toda la razón... me parece una chorrada que se invierta dinero y tiempo en algo que no va a usar ni su creador...
ResponderEliminaren fin...
en CyL no tenemos ni distribución, pero vamos, que da igual porque al final las distros "regionales" no tienen suficiente peso ni tirón, ya que el número de seguidores del SL todavía "está creciendo"...