Requiem por la izquierda talaverana

Cuando en marzo de 2015 cristalizó el proyecto de Ganemos Talavera, muchas personas, entre ellas yo (militante del PCE y de IU), nos ilusionamos creyendo que la utopía de la unidad de la izquierda transformadora se había hecho, por fin, realidad. Hoy, viendo la gran cantidad de bilis, de odio y de rencor vertida y aireada a los cuatro vientos, comprobamos con tristeza cómo aquel sueño está hoy más lejos si cabe que entonces.
Desde mi modesta participación en el proyecto de Ganemos he intentado siempre establecer puentes entre posturas diversas, pero llega un momento en el que si callas parece que otorgas. Respeto los puntos de vista de cada cual, aunque sean antagónicos, pero ciertos comportamientos no se pueden tolerar. Por eso quiero dar mi opinión personal (que es la visión particular de un militante del PCE y de IU) sobre el proyecto de Ganemos Talavera, sobre cómo se gestó, cómo se gestionó, y, por fin, cómo se dinamitó.

Un poco de Historia

Los meses previos a las elecciones municipales de 2015 fueron tiempo de esperanza. En IU muchxs nos dejamos llevar por el entusiasmo y apostamos de manera decidida por la confluencia con otros partidos, grupos, asociaciones y personas independientes con ideas afines para conseguir sumar fuerzas y ganar el Ayuntamiento para la izquierda. Sin embargo, esta decisión se debatió dentro de la Asamblea Local de IU y no fue unánime. Entre la militancia de IU, muchas personas vieron la participación en Ganemos como una traición y como una capitulación. Por ejemplo, parte de la militancia se negaba a que IU no se presentara con sus propias siglas, se recelaba de la participación en Ganemos de Lorenzo Castellote, ex-coordinador local de IU Talavera y ex-concejal del PSOE con Rivas, o se argumentaba que en un proceso de primarias abiertas podría votar cualquier persona por motivos personales, sin importarle el proyecto. De hecho, el propio José Mª Domínguez, concejal de IU por entonces, referente de la izquierda talaverana y una de las piedras angulares de IU, se desmarcó por estas y otras razones de Ganemos y se distanció de la Asamblea Local de IU.
Muchxs militantes de IU pagaron un alto precio y sufrieron tanto en lo político como en lo personal esta tensión interna, pero siguieron apostando por el proyecto.
Sin embargo, dentro de Ganemos también había una parte que recelaba de IU. De hecho, hubo quien propuso que la fórmula mediante la que Ganemos debía presentarse a las elecciones debía ser como agrupación de electores, lo que se descartó por la gran cantidad de inconvenientes que conllevaba. Por otra parte, Podemos condicionó su apoyo a Ganemos a que se presentara como coalición electoral con un nombre neutro, sin las siglas de ningún partido como IU o Equo.
Tras tremendos debates, por decisión de la mayoría de IU (destacándose en esta postura Sonsoles Arnao y Marisa Hoyos), se decidió apostar por Ganemos sin reservas, se apoyó la participación en las primarias y se aceptaron una por una las condiciones puestas a IU (asamblea de Ganemos de 14-02-2015). En asamblea extraordinaria (31-03-2015) de Ganemos se aprobó por mayoría acudir como coalición electoral. La única condición puesta por IU, aceptada por la asamblea de Ganemos , fue que  en caso de obtener representación municipal, ya que IU seguía funcionando como partido político, se le adjudicaría una subvención mensual, porque IU no tendría ingresos por esta vía al no presentarse bajo sus siglas. Este ofrecimiento se hizo también para Podemos y Equo, pero estos dos partidos se negaron a participar en Ganemos como tales, aunque hubiera personas afiliadas a dichos partidos que sí participaron en las primarias de Ganemos Talavera. De hecho, tanto Fernando Ustarroz como Santos Jerónimo participaron en las primarias de Ganemos y también en las de Podemos, meses más tarde.

Primeros problemas

Los primeros problemas surgieron en las propias primarias. IU aceptó todas las condiciones impuestas por la Asamblea de Ganemos, pero, como es natural en cualquier partido político, militantes de IU, entre ellos yo, pidieron el voto en las primarias para sus militantes. Algunas personas se lo tomaron a mal, pero no hubo ninguna consigna por parte de IU para que se votaran ciertos candidatos. De hecho, muchxs militantes de IU apoyaron con su voto a personas por entonces afines como Carmen Aceituno. IU jamás negó que estaba en Ganemos como partido. Las reuniones internas que se hicieron para tratar el tema de Ganemos fueron siempre abiertas y no se tomó ningún acuerdo secreto para tomar al asalto Ganemos. Todo lo contrario. Se llegó a ofrecer el uso de la sede de IU de manera libre por Ganemos, pero la Asamblea de Ganemos se decidió por una sede propia y diferenciada. Izquierda Unida hizo gala de transparencia y respeto. Poco nos podíamos imaginar que por aquel entonces, sin informar de ningún modo a nadie de la Asamblea de Ganemos, algunas personas estaban inscribiendo a espaldas de la asamblea un partido político de manera secreta ya en febrero de 2015.

Resultados de las primarias

Resultados de las primarias de Ganemos Talavera

Los resultados de las primarias revelaron que la persona que más aceptación ciudadana tuvo fue, con mucha diferencia, Sonsoles Arnao. También se demostró que no hubo ninguna confabulación de IU, ya que la siguiente militante de IU en la lista era Rosa Prieto, en el puesto nº 6. En los puestos 2º, 3º y 4º se situaron tres independientes: Miguel Ángel Sánchez, Juan Pedro Ayuso y Fidel Cordero. El militante de Podemos mejor situado fue Fernando Ustarroz, en 7ª posición. Lorenzo Castellote, que aparecía entre los favoritos, solo obtuvo el 10º puesto.

Disensiones y rupturas previas a las elecciones municipales

Desde IU se aceptaron los resultados. Aunque se constató que entre los cuatro primeros candidatos solo había una persona de IU, se apostó por el apoyo sin reservas. El único candidato que no aceptó los resultados y pidió un recuento fue Juan Pedro Ayuso, aunque se comprobó que los resultados eran justos.
Hubo que solucionar también un problema administrativo: la lista municipal tenía que ser por ley en forma de cremallera, o sea, alternando mujeres y hombres. Como había en la lista más hombres que mujeres, se tuvieron que añadir algunas activistas de Ganemos para completar la lista. Además, como consecuencia, Carmen Aceituno pasó a ocupar el tercer puesto, por delante de Ayuso.
Cuando todo parecía marchar viento en popa, a unos meses de las elecciones, cinco candidatxs abandonaron la lista, dejando a Ganemos en situación muy precaria, ya que apenas quedaba tiempo para inscribir la candidatura. Se tuvo que recomponer la lista municipal en tiempo record, pero gracias a la ilusión y las ganas se logró una lista definitiva.

Éxito electoral y fin de la cordialidad interna

Ganemos obtuvo cuatro actas de concejal en el Ayuntamiento, consiguiendo grupo municipal propio. Desde un primer momento saltaron chispas por la gestión de las subvenciones. Se decidió liberar con sueldo a dos concejales de Ganemos. Aunque Ayuso mostró su disposición a ser él uno de lxs liberadxs, se decidió que fueran Arnao y Sánchez, tanto por ser lxs dos primerxs de la lista como por no tener trabajo fijo, cosa que sí ocurría en los otros casos. También se discutió sobre si se debía aceptar que el Ayuntamiento pagara a un técnico elegido por Ganemos, y cuál debía ser su perfil. Fue bochornoso el comportamiento de la comisión de selección de dicho técnico, ya que se comprobó cómo de manera torticera se vetaba a Rosa Prieto, con una hoja de servicios y un currículo impecables, pero dejada fuera por el solo pecado de pertenecer a IU.
Desde este momento no se paró de acusar a IU de intentar monopolizar la acción de Ganemos. Sin embargo, la Asamblea muchas veces tomó decisiones opuestas a las de IU, llegando incluso a decidirse que Ganemos no apoyaría ninguna candidatura en las elecciones regionales (asamblea de 23-11-2015). Todo esto fue aceptado democráticamente por IU, pero la tensión interna dentro del grupo municipal no paró de aumentar, llegándose incluso al intento de revocación de Miguel Ángel Sánchez.
Desde mi punto de vista, estoy de acuerdo con que el concejal Miguel Ángel Sánchez merecía un severo tirón de orejas por abstenerse en la votación de una moción de Ganemos sobre el aborto, aduciendo problemas morales. Y no comparto de ninguna manera que tanto él como la portavoz de Ganemos asistieran como concejal a la Ermita del Prado, en contra de la filosofía laicista de Ganemos. Pero ni comparto ni compartí entonces la inquina con la que se atacó a Sánchez, al que se intentó ligar a IU en múltiples ocasiones, pese a que este concejal ni milita ni ha militado nunca en Izquierda Unida.
En una tumultuosa asamblea en la que se intentó revocar a Sánchez se decidió por amplia mayoría no admitir ni siquiera a trámite la votación de dicha revocación. Para esta ocasión, por primera vez, IU Talavera llamó a la militancia a acudir a la asamblea de Ganemos para evitar lo que se consideraba un linchamiento. Esta asistencia masiva fue interpretada por Ayuso y Aceituno como un intento de IU por monopolizar la asamblea, no considerando aceptable la llamada a la asistencia. Pero estos problemas ya venían de más atrás, llegándose incluso en varias asambleas a discutir sobre quién tenía derecho a voto en cada asamblea (13-02-2016).
En pocas semanas, tanto Ayuso como Aceituno abandonaron Ganemos. Sin embargo, no pusieron como excusa la revocación de Sánchez, sino que denunciaron una supuesta trama de Izquierda Unida para apoderarse de Ganemos Talavera. Se negaron en todo momento a considerarse tránsfugas, pero los hechos son los que son: se fueron con el sillón.
La situación de enrareció aún más con la agresión sufrida por Miguel Ángel Sánchez a manos de un energúmeno, y que muchos ligaron a la tensión política.

División de Ganemos

Desde entonces actuaron por separado el grupo municipal de Ganemos y Ayuso y Aceituno por otra parte, como concejales no adscritos, ya que aunque estos abandonaron Ganemos, no dimitieron como concejales ni devolvieron el acta a la Asamblea de Ganemos. De hecho, Ganemos sigue su actividad política, siendo el grupo que más mociones ha presentado durante la legislatura, aunque ha sufrido una severa merma de ingresos en un 25%, lo que ha llevado a reestructurar su organigrama.
Además de la merma de ingresos, el concejal Miguel Ángel Sánchez perdió su liberación, por lo que la Asamblea de Ganemos decidió mantener su asignación a cargo del Grupo Municipal, ya que el técnico contratado por el Grupo Municipal pasaría a ser contratado directamente por el ayuntamiento. Recientemente, los ya exconcejales de Ganemos Ayuso y Aceituno denunciaron como irregular esta situación, pero por vía penal.
Para rematar la faena, el diario digital AhoraCLM desveló que el propio Ayuso, junto con otras personas hoy miembros de la asociación XTalavera, inscribió un partido político al mismo tiempo que estaba reclamando en Ganemos la no injerencia de partidos políticos en la asamblea.

Conclusiones

La conclusión de todo esto es la división de la izquierda talaverana, hasta el punto de que por cuestiones personales se ha llegado a posturas irreconciliables. En Ganemos Talavera ha caído como una losa el hecho de que la creación de V de Vecinos x Talavera confirma que ya desde la fundación de Ganemos un grupo de personas estaba dispuesta a dinamitarla desde dentro. Por su parte, desde XTalavera es tal el malestar que la concejal Carmen Aceituno ha lanzado en la prensa un escrito atacando directamente a Ganemos, acusando a la Asamblea de Ganemos de falta de transparencia en sus finanzas, pese a que todo el mundo sabe que se aprueban y exponen de forma pública en las asambleas. No todo vale en política, y el difama, que algo queda no está en el ADN de la izquierda.
Sin embargo, el mal ya está hecho. Aunque soplan vientos de confluencia entre Izquierda Unida y Podemos, corremos el riesgo de que en Talavera se presente la izquierda fracturada en dos listas distintas. Y lo peor de todo es la desilusión, es saber que otra Talavera es posible, que está al alcance de la mano, pero a punto de irse todo al garete.
Talavera ni lo merece ni puede permitírselo.