Uno de los mayores triunfos del liberalismo económico en Europa ha sido hacer creer a la población que la competencia es siempre buena y, acto seguido, hacer las trampas necesarias para que la empresa pública no pueda competir de ningún modo con la privada.
Precisamente estos días se están llevando a cabo por todo el país campañas de promoción de los centros educativos, sobre todo aquellos que imparten enseñanza secundaria postobligatoria (Bachillerato y Ciclos Formativos Profesionales),
Cuadro comparativo de los homínidos
Hace 1 año