jueves, 3 de febrero de 2011

¡Vente pa' Islandia, Pepe!

Se me han quedado los ojos como platos cuando mi vecina me ha recomendado la lectura de algunas informaciones vía internet sobre lo que está pasando en Islandia.
En este pequeño Estado-isla de algo más de 330.000 habitantes y uno de los mayores niveles de bienestar y desarrollo del planeta está teniendo lugar una auténtica Revolución política, económica y social de la que el resto de Europa no se está ni enterando.
En Islandia se ha conseguido derribar a un gobierno, meter en la cárcel a banqueros y empresarios, nacionalizar la banca, elegir como presidenta a una mujer lesbiana, ecologista y de izquierdas (no socialdemócrata, nótese el matiz) y poner en la alcaldía de Reikiavik (la capital, que aglutina a dos tercios de la población islandesa) a un artista y cómico heredero del dadaísmo, el anarquismo y el punk que arrasó en las elecciones con una campaña que ridiculizaba a los políticos tradicionales con un humor cáustico y mordaz.
Lo más interesante del caso islandés son las repercusiones de las decisiones que se están tomando: congelación de la deuda externa, orden de busca y captura internacional de banqueros, políticos y empresarios que se han llenado los bolsillos con la especulación, creación de una comisión de investigación sobre los verdaderos causantes de la crisis económica y una avanzada legislación que puede hacer de Islandia el paraíso de la libertad de expresión y comunicación, así como una batería de medidas económicas que están poniendo los pelos de punta a los magnates de la Europa de los Mercados y del FMI.
Y a todo esto, ¿alguien se está enterando? ¿No será que a nuestros modernos, demócratas y liberales gobiernos (y quienes los controlan) no les interesa que todo esto se sepa?
Porque lo que está claro es que de las protestas que están ocurriendo en los países del Norte de África (contra regímenes dictatoriales apoyados por nuestras democracias occidentales, por cierto) sí que nos están dando cumplida información...
Ya sé que soy un poco paranoico, pero, ¿no será que nuestros progresistas gobiernos  tienen miedo de que cunda el ejemplo?

¡Lean, lean!:


http://www.corneta.org/no_104/islandia_revolucion_para_europa.html

Por cierto: el enlace es de un medio de comunicación de ese país dictatorial donde no existe la libertad de expresión (según El País, por supuesto).