lunes, 12 de diciembre de 2011

José Bono y cierra España

Si ya creíamos que nada de lo que pueda decir el (nacional) socialista José Bono nos pudiera sorprender, otra vez el hidalgo manchego se ha vuelto a superar poniendo a las claras lo que piensa de lo que debe ser el PSOE.
En una entrevista concedida a Castilla-La Mancha Radio, recogida en algunos medios digitales, se ha atrevido a decir que "Por más que nos esmeremos en diferenciarnos, nos parecemos mucho", refiriéndose al PP y al PSOE.
Recuerdo que tras el Tamayazo, cuando en julio de 2003 dos diputados socialistas impidieron que en la Comunidad de Madrid se constituyera un gobierno de izquierdas integrado por PSOE e IU, la militancia del PSOE se autoflagelaba preguntándose cómo había sido posible que su partido hubiese dejado hueco a estos dos traidores, y mucho se habló sobre que deberían haber sido expulsados sin contemplaciones desde mucho antes, cuando ya demostraron de sobra su talante derechoso.
Por eso me pregunto por qué tantos paños calientes con José Bono, por qué se le sigue permitiendo que abochorne a los militantes del PSOE con sus ideas de bombero. Porque pese a la evidente deriva de derechización del PSOE, aún conserva una importante base de militantes de izquierda (que los hay, no seamos reduccionistas) con poder de decisión dentro de su partido.
¿Por qué no actúan entonces? ¿Es masoquismo? ¿Tanto poder tiene Bono? ¿Tan ciegos están? Porque no es sólo Bono: hoy mismo se está especulando sobre la posible candidatura de García-Page a la secretaría general del PSOE
Y Emiliano García-Page no es más que la filosofía de Bono cristalizada en un retoño
El problema es, creo yo, que al camaleonismo se le confunde en el PSOE con la astucia política.
De aquellos polvos aquestos lodos.