Detalle de "Noche estrellada", de Vincent van Gogh |
Se me anuda en los ojos el deseo
y atraviesa mi piel de parte a parte:
anula la razón como una ola
que incardina tu aliento en mis entrañas.
Trepida, tiembla, vibra, arde, tremola.
Me impele a contenerte y a abarcarte.
Absorto, fascinado, delirante,
me pierdo en tu mentón como Odiseo
cautivo del rumor de tus pestañas.
Ahora se que nací para este instante.
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