Yo sí quiero votar otra vez. Y no solo esta vez. Quisiera votar cada mes, cada semana. Pero, ¡un momento!; antes de que me lluevan hostias histéricas de la ciudadanía permítanme que me explique.
Desde que se celebraron las últimas elecciones generales y se vio que ningún partido podía formar gobierno en solitario se viene repitiendo como si fuera el padrenuestro que la gente está cansada de votar y que sería terrible que se llegara a unas terceras elecciones. En los bares la gente despotrica, tira pullas y jura y perjura que no votará más.