Yo sí quiero votar otra vez. Y no solo esta vez. Quisiera votar cada mes, cada semana. Pero, ¡un momento!; antes de que me lluevan hostias histéricas de la ciudadanía permítanme que me explique.
Desde que se celebraron las últimas elecciones generales y se vio que ningún partido podía formar gobierno en solitario se viene repitiendo como si fuera el padrenuestro que la gente está cansada de votar y que sería terrible que se llegara a unas terceras elecciones. En los bares la gente despotrica, tira pullas y jura y perjura que no votará más.
Aquí viene la contradicción: la ciudadanía está harta de los tejemanejes de los políticos, pero los políticos nos están bombardeando constantemente con que votar es una hartura.
Blanco y en botella. Lo que más les gustaría a nuestros políticos de turno es precisamente que la gente se quedara en casita y que les dejaran a ellos hacer lo que se les antoje. No se cansan de repetirlo para que nos quedemos de brazos cruzados mientras hacen y deshacen sin que metamos nuestras narices en sus asuntos. Ya no se trata de que encima nos quieran imponer otra vez al presidente de uno de los partidos más corruptos de la Historia reciente, es que nos quieren hacer creer que eso de votar es una pérdida de tiempo...
¿Cómo es eso de que es un engorro votar? ¿Tanto cuesta coger una papeleta y depositarla en una urna en el cole del barrio? ¡Amos, anda! Ni que tuviésemos que traspasar la frontera cada vez que votamos. Igual de lejos que el súper o que el bar. Si tuviésemos dignidad, cada vez que un politiquillo hablase del hartazgo de la ciudadanía por votar en unas terceras elecciones nos tendría que dar dolor de muelas y pensar en el anuncio de Mediamarkt.
Porque va a ser eso, que piensan que somos gilipollas. No faltaría más, primo, que llegara el día de las elecciones y ganara el PP por mayoría absoluta porque la mitad de la población se ha tragado el anzuelo y se ha quedado sin votar, tan contenta, en casita, viendo el fútbol. Y tener que soportar a Rajoy diciendo que eso es lo que ha decidido la ciudadanía. Si es queeeee...
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