martes, 2 de junio de 2015

Monarquías bananeras

En un país desolado y asolado por largos ciclos de corrupción y políticas devastadoras de capitalismo feroz hemos asistido con resignación a una deprimente victoria de los mismos partidos de siempre (el PP y el PSOE). Tan dura y deprimente ha sido la derrota de la izquierda real que nos estamos conformando con migajas.
Sí, es cierto que algo está cambiando, que Madrid y Barcelona estarán gobernadas por dos mujeres alejadas de los partidos tradicionales, pero, por lo general, la gente está dando por bueno el mal menor, es decir, que se vaya el PP, olvidando que el PSOE es la otra rueda necesaria del eje del bipartidismo, y que es en el turno de partidos, y no en el PP en sí, donde radica lo turbio del sistema, por mucho que el PP muestre