viernes, 20 de mayo de 2011

Podrán cortar las flores, pero no podrán parar la Primavera

Me despierto hoy con el estupor de escuchar en la radio que se han prohibido las manifestaciones y concentraciones del movimiento "Democracia Real YA".
Todo el mundo sospechaba que nuestra democracia estaba limitada por los poderes económicos y por grupos de presión que nada tenían que ver con los intereses generales, pero comprobar cómo la Junta Electoral Central se ha plegado a los poderosos prohibiendo el derecho a clamar por cosas justas, razonables y evidentes, es algo que descorazona.
Tertulianos de radio, editoriales de periódicos, primeras planas de televisiones y cúpulas de los partidos dinásticos (PP y PSOE) se han venido quejando de que una manifestación así era intolerable en plena jornada de reflexión.
¿Y por qué les parece mal? Está más que claro. Porque si la sociedad española empezara a reflexionar, otro gallo cantaría.
Como se solía decir en Mayo del 68, podrán cortar las flores, pero no podrán detener la Primavera.

martes, 17 de mayo de 2011

No somos mercancía en manos de políticos y banqueros

El pasado domingo, miles de personas, sobre todo jóvenes, se manifestaban en toda España y Portugal en contra de los culpables de la crisis. Este es un matiz importante: no se manifestaban contra la crisis, sino contra los culpables de la crisis.
La manifestación ha sido un hito importante en la historia de nuestro país, porque, por primera vez también, y a pesar del boicot mediático, ha sido un éxito de participación aunque no estaba convocada por ningún partido ni sindicato, sino sólo por el Pueblo, por la gente de a pie.
La convocatoria de la plataforma ciudadana "Democracia real ya" se hacía contra esos ladrones de guante blanco que después de esquilmar a media Europa nos piden, encima, sacrificios a los trabajadores, y, con un cinismo absoluto, nos dicen que no es posible seguir manteniendo el sistema de pensiones si nos jubilamos a los 65 años o si el Estado concede ayudas a los parados. Sin embargo, se callan la boca cuando las subvenciones llueven a mares sobre las empresas (las mismas que cantan tonadillas neoliberales cuando se trata de la negociación colectiva) o cuando el Estado inyecta millonadas en el sistema bancario (los mismos que pagan sueldos de escándalo a sus directivos).
Con las primeras canas se va perdiendo la rebeldía y nos vamos enfriando poco a poco en un pesimismo paralizante, pero cosas como la convocatoria de "Democracia Real Ya" te devuelven las ganas de seguir reivindicando lo que es justo: el control de la ciudadanía sobre el sistema económico (en contraposición al control de los mercados), la vuelta de la dignidad y la participación a la vida pública (en contraposición a los profesionales de la política) y un sistema electoral donde el voto de cualquier persona valga lo mismo, ya viva en Madrid o en Alameda de la Sagra, o vote a un partido grande o uno pequeño (en contraposición al sistema electoral actual que prima las circunscripciones menos urbanas y perpetúa un bipartidismo artificial y tramposo).
Lo que está en juego es la Democracia. Y en este aspecto no hay medias tintas.

domingo, 8 de mayo de 2011

No estamos obligados a elegir entre lo mismo y lo mismo

"No estamos obligados a elegir entre lo mismo y lo mismo.
Tenemos las manos vacías,
pero las manos son nuestras".

Así acaba el vídeo que Izquierda Unida está usando en campaña. Se basa en un texto que Eduardo Galeano ha cedido a IU, y os juro que hacía ya tiempo que un texto no me producía esta emoción.
Porque nos están llevando al huerto convenciéndonos de que luchar por lo que es justo es prehistórico. Ha llegado la hora de indignarse contra lo indigno, de rebelarse contra este estado de cosas impuesto por los poderosos.
Yo no quiero ser moderno, lo que quiero es un mundo donde las personas puedan desarrollarse con dignidad.

Os invito a ver el vídeo, porque, de verdad, no tiene desperdicio.